PROGRAMA DE TRANSFORMACIONES
LIMPIEZA E HIGIENE
Relación de los Montevideanos con la Basura
Relación de los Montevideanos con la Basura
La gestión de residuos en Montevideo comienza en la cocina de cientos de miles de hogares, donde debe realizarse la primera separación entre los residuos orgánicos y los no orgánicos. Los residuos orgánicos, que representan una gran parte de los
desechos domésticos, tienen el potencial de ser reutilizados mediante la producción de compost.
En Montevideo alrededor del 70% de los residuos proviene de los hogares
Residuos Orgánicos
El primer cambio clave será que los residuos orgánicos se depositen en contenedores especiales, que luego serán trasladados a granjas de compostaje administradas por la Intendencia. El resultado de este proceso será tierra negra de alta calidad para cultivos, que secvenderá al público a un precio accesible, promoviendo una economía circular y el aprovechamiento de los desechos.
En paralelo, en las cocinas también debe realizarse la separación de otros residuos. Aunque se han llevado a cabo intentos previos de reciclaje en la ciudad, muchos de ellos fracasaron porque, en la práctica, los residuos terminaban mezclados, incluso cuando existían contenedores para vidrio, plástico y otros materiales.
El resultado de este proceso será compost de alta calidad, un abono orgánico ideal para mejorar la fertilidad del suelo en nuestros espacios verdes, jardines urbanos, y en la producción agrícola local. Este compost será distribuido a productores, viveros y ciudadanos interesados, fomentando la economía circular y reduciendo la cantidad de residuos que terminan en los vertederos.
En Montevideo alrededor del 70% de los residuos proviene de los hogares
Residuos Orgánicos
El primer cambio clave será que los residuos orgánicos se depositen en contenedores especiales, que luego serán trasladados a granjas de compostaje administradas por la Intendencia. El resultado de este proceso será tierra negra de alta calidad para cultivos, que secvenderá al público a un precio accesible, promoviendo una economía circular y el aprovechamiento de los desechos.
En paralelo, en las cocinas también debe realizarse la separación de otros residuos. Aunque se han llevado a cabo intentos previos de reciclaje en la ciudad, muchos de ellos fracasaron porque, en la práctica, los residuos terminaban mezclados, incluso cuando existían contenedores para vidrio, plástico y otros materiales.
En el marco de nuestro compromiso con una Montevideo más sustentable, implementaremos un innovador sistema de granjas de compost que transformará los residuos orgánicos domésticos en un recurso valioso para nuestra ciudad. Este programa de compostaje comenzará con la recolección diferenciada de los residuos orgánicos generados por los hogares montevideanos, tales como restos de alimentos, cáscaras, y otros desechos biodegradables.
Estos materiales serán transportados a granjas de compost municipales, donde serán procesados mediante técnicas de compostaje avanzadas, bajo un estricto control de calidad y medioambiente. En estas granjas, los residuos serán clasificados,
mezclados con otros elementos naturales, y sometidos a un proceso de descomposición controlada, garantizando que factores como la temperatura y la oxigenación sean los adecuados para una eficiente transformación de los residuos.
El resultado de este proceso será compost de alta calidad, un abono orgánico ideal para mejorar la fertilidad del suelo en nuestros espacios verdes, jardines urbanos, y en la producción agrícola local. Este compost será distribuido a productores, viveros y ciudadanos interesados, fomentando la economía circular y reduciendo la cantidad de residuos que terminan en los vertederos.Se propone la creación de granjas de compostaje municipales con el objetivo de gestionar los residuos orgánicos de manera sostenible y generar empleo. Esta iniciativa puede ser implementada a través de convenios con el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), permitiendo que personas privadas de libertad y/o liberadas participen en estas tareas, brindándoles la oportunidad de trabajar y recibir un salario digno, alineándose con la propuesta del senador Manini Ríos de que los presos trabajen remuneradamente como parte de su reinserción social.
Un modelo de referencia es la experiencia existente en el departamento de Canelones, donde la empresa BioTerra, certificada como Empresa B (con triple impacto: social, ambiental y económico), ya realiza actividades de compostaje. Se podría establecer un convenio con esta empresa para aprovechar su experiencia y replicar el modelo a nivel nacional. Adicionalmente, se propone incorporar un sistema de recolección de aceite de cocina usado. Este aceite, proveniente de los hogares, puede ser procesado para la producción de biodiésel, en coordinación con ALUR, contribuyendo así a la producción de energía limpia y a la reducción de residuos contaminantes.
Este programa de compostaje urbano no solo promoverá una ciudad más limpia y ecológica, sino que también impulsará la generación de empleo verde, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y el fortalecimiento de nuestra resiliencia ante el cambio climático.